Hablemos de un asunto con el cual vivo muy de cerca, pero no es fácil de notar...La DISCAPACIDAD INVISIBLE.
Una persona con una discapacidad invisible desde el punto de vista exterior parece "normal", pero en el interior, nuestro cuerpo está luchando la batalla de vivir con una Enfermedad Crónica Invisible.
Nuestra mente lucha la batalla de vivir en un mundo de prejuicio, donde solo pocas personas entienden a lo que te estas enfrentando. Aclaremos, solo porque no lo podéis ver, no significa que estamos locos, ni que nos lo inventamos.
Este es un reto diario, en el cual aprendemos constantemente sobre nosotros mismos, todos los días, a medida que las cosas cambian, de cómo lidiar con nuestra propia enfermedad de la mejor manera que podamos, pero a nuestro alrededor hay gente y un sistema que no nos da suficiente apoyo.
Hay una gran necesidad de tomar más conciencia sobre este asunto, ya que hoy en día la gente como yo, se siente más aislada y no creída, como consecuencia, esto luego progresa en depresión, luego en
ansiedad y así entramos en un círculo vicioso.
Lo bien que podremos lidiar con la enfermedad, depende también de la cantidad de apoyo que recibimos, especialmente el apoyo mental. Por eso, si me permites, te daré un consejo rápido; trata de evitar algunas de estas frases:
-Pero tú no pareces enfermo.
-Siempre estás cansado.
-Al menos no es cáncer.
-Suerte que no puedes trabajar.
-"Eres adicto" (refiriéndose a las tabletas) y etc.
Así que si alguna vez observas a una persona que parquea en el estacionamiento para discapacitados, pero se ve "normal", no seas prejuicioso, ya que no sabes a qué enfermedad se enfrentan y cuánto pueden estar luchando a diario!
¡No somos débiles, para nada! Estamos luchando para sobrevivir en un mundo donde si usted es invalido necesita estar en una silla de ruedas o necesita pruebas para demostrar su discapacidad. Todos tenemos derecho a decir nuestra verdad, ser escuchados y ser creídos, esto no debería ser un privilegio.
Las personas que no me ven todos los días, tienen dificultades para entender cómo algunos días puedo caminar una milla, pero en cambio en otros, apenas puedo levantarme de la cama; lo que me hace terminar luchando en mi día a día, más que cualquier otra cosa, es a ser juzgada por otras personas, que por el malestar de mis propias enfermedades crónicas.
Con amor.... A. xx